'Es algo horrible': Cómo se entrena la policía para situaciones de 'suicidio por policía'
Marion County Sheriff’s Capt. David Roberts shares experience of responding to a suicidal man who barricaded himself inside his a with weapons. Indianapolis Star
Read in English
Esta historia contiene una discusión sobre el suicidio. Si usted o alguien que conoce puede estar luchando con pensamientos suicidas, llame a la línea directa de prevención de suicidios en inglés al 800-273-8255 y en español al 1-888-628-9454.
El 11 de mayo, David Roberts ayudó a salvar la vida de un hombre.
El Capitán del Alguacil del condado de Marion acudió a una vivienda de Woodrow Avenue, al oeste de Indianápolis, donde la policía intentaba aplicar una orden judicial contra un hombre acusado de resistencia a la policía e intimidación con arma letal.
El hombre se había atrincherado en la casa y la policía sospechaba que pasaba por una crisis de salud mental. Llamaron a Roberts, Instructor de Formación para la intervención en casos de crisis desde 2015, para ayudar.
Roberts dijo que se puso en contacto con el hombre que estaba armado con dos cuchillos. Los dos hablaron durante unas dos horas.
“Y en ciertos momentos de la conversación, tenía un cuchillo y, a veces, dos cuchillos en su garganta.”
El hombre iba y venía de la “manía” a la “depresión.”
Con paciencia y empatía, Roberts logró establecer un vínculo con el hombre y convencerlo de que se entregara por las buenas.
“Son historias de éxito que nos encanta escuchar,” dijo Roberts. “Por desgracia, ese no es el desenlace en todas las situaciones.”
Los enfrentamientos entre la policía y una persona que sufre una crisis de salud mental suelen terminar con el uso de la fuerza letal por parte de los agentes. Y en algunos casos, hay razones para creer que la persona tenía la intención de cometer un “suicidio por policía” al actuar de una manera que obliga a que la policía le dispare.
Según diversas estimaciones, entre el 10% y el 29% o más de los casi 1,000 tiroteos policiales que se registran cada año en los Estados Unidos implican incidentes de suicidio por policía, de acuerdo con un estudio de 2016 que cita el Foro de Investigación Ejecutiva Policial, una organización de investigación y política sin fines de lucro con sede en Washington D.C.
Estos datos locales no están disponibles, pero el suicidio por policía se ha producido varias veces este año en Indianápolis y sus alrededores. En dos casos en los que la policía respondió ante una situación de suicida armado, los agentes recurrieron a la fuerza letal. En otros dos casos de gran repercusión, como el del tiroteo de FedEx en el que murieron ocho personas, se evidenciaron amenazas de suicidio por policía.
Un pequeño porcentaje de interacciones
Pocos días después de que Roberts ayudara al hombre de Woodrow Avenue, los agentes de la Policía Metropolitana de Indianápolis dispararon e hirieron de muerte a un hombre que, según dicen, se negó a cumplir órdenes y les apuntó con un arma. El hombre había dicho a su familia que tenía sentimientos suicidas, de acuerdo con la policía. Es posible que nunca se sepa si su intención era que la policía respondiera y le disparara. La policía de Indianápolis se negó a hablar del tiroteo o del suicidio por policía en general.
Lo que ocurrió antes del fatal tiroteo policial del 31 de enero en Carmel está más claro. Los agentes le dispararon a un hombre de 60 años con ideas suicidas y armado de un rifle, mientras estaba en el porche de su casa. Las imágenes de las cámaras corporales muestran al hombre apuntándose a la frente mientras gritaba: “¡dispárenme aquí mismo!” Cuando levanta su rifle, los agentes disparan, hiriéndolo de muerte. La policía de Carmel se negó a hablar de este incidente en particular.
El 10 de abril, un ayudante de reserva voluntario del alguacil del condado de Marion le disparó a un hombre que tenía varias órdenes de captura de otro estado. El hombre, que en principio embistió su todoterreno contra los vehículos de la policía antes del tiroteo, sobrevivió y enfrenta cargos penales. Los registros judiciales revelaron que las órdenes judiciales indicaban que el hombre estaba “armado y amenazaba con cometer suicidio por policía.” La oficina del alguacil se negó a comentar sobre el incidente.
Y poco más de un año antes de que Brandon Hole, de 19 años, disparara e hiriera de muerte a ocho personas y a sí mismo en unas instalaciones de FedEx Ground el 15 de abril, su madre le dijo a la policía que él había amenazado con cometer suicidio por policía.
La policía y los expertos señalan que se producen cientos de enfrentamientos entre agentes y personas con tendencias suicidas que pasan desapercibidos. Los que acaban mal son los que aparecen en los titulares.
Hasta el 17 de mayo, la policía de Carmel atendió 186 llamadas por una persona que se creía que sufría una crisis de salud mental, entre ellas, personas que amenazaban con suicidarse. De ellas, una requirió la aplicación de fuerza letal.
“El porcentaje de los que llegan a algún tipo de uso de la fuerza es muy pequeño, por no hablar de la fuerza letal,” comentó el Teniente de Carmel Tim Byrne.
“Eso tiene que ver con la formación que damos a nuestros agentes, con lo que viven y su comprensión de este tipo de situaciones.”
No se dispone de datos comparables en cuanto a la policía de Indianápolis o la oficina del alguacil.
Cambios en la respuesta policial a las crisis
La forma en que la policía se forma para interactuar con personas en crisis ha evolucionado con el paso de las décadas, con un cambio que se produjo en los años 80 tras un enfrentamiento con resultado fatal entre agentes de la policía de Memphis (Tennessee) y un hombre con amplios antecedentes de enfermedad mental. El hombre estaba armado con un cuchillo y no hizo caso a las órdenes de soltarlo. Se debate si el hombre atacó a la policía, pero al final los agentes le dispararon y lo hirieron de muerte.
Ese tiroteo mortal generó una colaboración entre la policía de Memphis, la Alianza Nacional sobre Enfermedades Mentales (National Alliance on Mental Illness, NAMI) y otras partes interesadas en la creación de un nuevo enfoque para responder ante las personas en crisis. El resultado fue un modelo que utiliza los Equipos de Intervención en Crisis (Crisis Intervention Teams, CIT), que, desde entonces, fue adoptado por cuerpos policiales de todo el país.
El modelo de intervención en crisis involucra una formación especializada para los agentes de policía y una colaboración continua con los proveedores de servicios de salud mental, con el objetivo de ofrecer una mejor protección para todos los implicados y lograr que las personas en crisis reciban tratamiento en lugar de ir la cárcel.
Roberts, formador de los CIT, dijo que los futuros agentes de intervención en crisis se someten a 40 horas de formación, que incluye la instrucción de expertos en salud mental, la observación de una unidad de salud del comportamiento y el testimonio de personas con enfermedades mentales, entre ellas, las que han interactuado con la policía mientras estaban en crisis.
“En algunos de esos relatos las fuerzas del orden hicieron un trabajo muy bueno durante esa interacción,” dijo Roberts. “Luego, por desgracia, supimos de algunos otros relatos en los que quizá las fuerzas del orden se esforzaron poco. Pero somos capaces de escuchar y de aprender esas cosas.”
Roberts dijo que los agentes están formados para ser pacientes, escuchar y dar espacio a alguien en crisis. En Woodrow Avenue, por ejemplo, la policía se quedó al margen y colocó un perímetro alrededor de la casa.
“La distancia más las barreras: eso nos da algo de tiempo,” afirmó Roberts. “Ese va a ser el momento para que el agente se siente, analice la situación y se pregunte de qué recursos dispone.”
Pero la policía debe evaluar en primer lugar y con rapidez la amenaza inmediata para los agentes y el público en general.
“Todas las situaciones son muy dinámicas y se desarrollan muy rápido,” dijo Roberts. “Si alguien los ataca con un cuchillo o saca un arma de fuego, nuestros agentes se encuentran en una situación muy peligrosa y tienen que tomar una decisión inmediata.”
“Esa decisión inmediata, muchas veces, para ese agente o el público en general puede ser la diferencia entre la vida y, por desgracia, a veces la muerte.”
Un protocolo que desarrolló el Foro de Investigación Ejecutiva Policial en 2019 espera modificar aún más el modo en que los agentes responden ante las personas en crisis, en particular cuando existe amenaza o sospecha de suicidio por policía. Chuck Wexler, Director Ejecutivo del foro, dijo que es el primer protocolo de este tipo.
‘Todo el mundo tiene una historia’
Wexler dijo que la idea de un nuevo protocolo surgió después de que se revisaran videos de incidentes que implicaron el uso de la fuerza para ayudar en el desenvolvimiento de otras formaciones. Uno de esos videos muestra el tiroteo con desenlace fatal de la policía de San Luis contra Kajieme Powell, que, según Wexler, muestra a Powell en crisis y “actuando de forma errática” en la calle. La policía tiene sus armas desenfundadas cuando Powell, armado con un cuchillo, camina hacia la policía gritando: “¡Dispárenme!”
“Al final le disparan,” dijo Wexler.
El Dr. John Nicoletti, Psicólogo de la policía, que ayudó a desarrollar el protocolo, dijo que hay varias razones por las que alguien puede amenazar con cometer suicidio por policía. Puede tratarse de un intento deliberado en el que la persona está decidida a suicidarse, pero no se atreve a hacerlo, o puede ser una reacción espontánea ante el comportamiento de la policía. En algunos casos, la persona quiere demostrar que tiene el control y “tener un final glorioso.”
“Quieres interrumpir a la persona, pero, antes de elegir tus herramientas para interrumpirla, necesitas saber qué tipo de escenario enfrentas,” señala Nicoletti en la guía de formación sobre suicidio por policía.
La guía ofrece recomendaciones sobre la forma en que la policía debe hablar con una persona con tendencias suicidas, como hablar con sencillez, mantener un tono pacífico y expresar empatía.
Aunque no utilizan el protocolo específico de suicidio por policía del Foro de Investigación Ejecutiva Policial (Police Executive Research Forum, PERF), Roberts describió lo que hacen los agentes del alguacil como la creación de “un vínculo” con la persona.
“Todo el mundo tiene una historia, hay que darles la oportunidad de contar la suya,” dijo.
El protocolo del PERF también aborda los comportamientos comunes que la policía debe evitar.
“La policía ha sido formada para desenfundar su arma, apuntar y gritarle a quien saque un cuchillo que lo suelte,” dijo Wexler.
Pero Wexler dijo que apuntar un arma contra una persona con tendencias suicidas “es lo peor que puede hacerse, pues eso lleva a que una persona cuyo nivel de ansiedad ya está por las nubes solo actúe con más angustia….”
La guía de formación sobre el protocolo reconoce que las opciones son limitadas si una persona está armada con una pistola pero, según un estudio de 419 incidentes de suicidio por policía de Los Ángeles, solo 4 % de los sujetos portaban una.
El Teniente Byrne, de la policía de Carmel, dijo que al final de cuentas ningún agente quiere usar la fuerza, mucho menos si es letal.
“No recuerdo ningún agente que quiera tener que quitarle la vida a otra persona, sin importar las circunstancias,” dijo. “Para cualquiera es algo horrible, horrible de ver y vivir.”
Incluso cuando el resultado es positivo, las llamadas de crisis pueden afectar a la salud mental de los agentes. Después de hablar durante dos horas ese día con el hombre en Woodrow Avenue, Roberts dijo que estaba “emocionalmente extenuado.”
“Hablamos con nuestros agentes sobre cómo tratar con personas que sufren una crisis de salud mental, pero eso no significa que seamos inmunes a esas cosas,” dijo Roberts. “El índice de exposición al trauma es sumamente alto en los agentes.”
Quiere que la comunidad colabore para que cualquier persona que necesite ayuda en materia de salud mental, sea un agente o un civil, pueda obtenerla.
“Tenemos que unirnos… y algo así como acompañarnos,” dijo. “Porque esto no podemos lograrlo solos.”
¿Tiene preguntas o comentarios sobre este articulo? Envíenos un mensaje a espanol@indystar.com o llámenos al 317-961-0296.
Comuníquese con la reportera de IndyStar Elizabeth DePompei al 317-444-6196 o edepompei@indystar.com. Síguela en Twitter: @edepompei.
Read or Share this story: https://www.indystar.com/story/news/local/indianapolis/2021/06/14/como-entrena-policia-condado-marion-para-situaciones-suicidio-por-policia/7583443002/
Published at Mon, 14 Jun 2021 11:02:52 +0000